Ayer tarde en el Centro Social de la Universidad de Murcia se represento la obra de teatro “El Ángel de Sofía”. Fue una excepcional representación que conecto con el auditorio. Alumnos de distintas titulaciones universitarias se dieron cita. Y no salieron defraudados. Sofía, la actriz principal y Paz Martínez, directora y también actiriz lograron implicar al auditorio y no dejar indiferente a nadie. La representación de esta obra formaba parte del curso de Promoción Educativa de la Universidad de Murcia denominado ENFOQUE MULTIDISCIPLINAR DEL LESIONADO MEDULAR Y GRAN DISCAPACITADO FÍSICO: VIDA INDEPENDIENTE. X edición. Este ha sido un curso organizado por Universidad de Murcia (Escuela Universitaria de Enfermería, Escuela Universitaria de Trabajo Social, Facultad de Psicología, Departamento de Fisioterapia, Escuela de Práctica Psicológica y el Servicio de Proyección Social y Voluntariado) conjuntamente con las Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados Físicos de
No es la primera vez que se presenta en la Universidad (en abril del año pasado ya se represento. Su calidad y temática la convierten en una herramienta de apoyo a la docencia, a la formación universitaria.
La obra es muy directa, ágil y profunda que convierte a los espectadores en actores o al menos no deja a nadie indiferente. Sofía es una joven de 29 años que a la edad de 23 y después de sufrir un desgraciado accidente, queda parapléjica. Sabe que está viva de milagro, y que la vida es un milagro muy corto. Intenta ser ella misma más allá de las condiciones físicas y emocionales. Pese a la gravedad de la situación la obra se dibuja con tintes de comedia, con humor -amargo a veces- pero fresco y directo y con momentos de intensa poesía emocional.
La pieza teatral está basada en hechos reales. Sofía es un personaje real que ella misma interpreta.
El tema central, la minusvalía, intenta desvelar otras minusvalías que -aunque invisibles- todos podemos padecer. Se busca la afirmación de identidad de quien no sólo tiene una carencia física sino también emocional. El texto es una excusa para hablar de sentimientos y de cómo enfrentar la vida desde la pérdida, pero sobre todo, desde la ilusión y
Muchas gracias a Sofía por estar siempre cerca de
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